El objetivo es preparar un equipo de personas idóneas llamadas discípulos, en las cuales Jesús pueda delegar la responsabilidad de hacer trascender como un legado, todo lo aprendido y/o vivido a las siguientes generaciones por medio de la capacitación, el ejemplo, la unción, la activación del mensaje de salvación y vida poderosa en Dios y por el Espíritu Santo, o sea del discipulado (MT 13.1-17, MT 4.18-25, AP 5.10).
El fundador del modelo de Jesús, Cash Luna, manifestó:
Una noche, le pregunté al Señor cómo debía hacer para cuidar a cada miembro de la Iglesia al mismo tiempo que alcanzaba a los perdidos. El Señor me dijo: “Si tú hubieras sido uno de mis doce discípulos en el tiempo de mi partida al cielo y yo te mando a hacer discípulos, ¿cómo los hubieras hecho? A lo que respondí: “De la manera que tú los formaste”. Fue así como comprendí el modelo que nuestro Señor utilizó para discipular.
Jesús escogió a doce para formarlos y les dio autoridad, enviándolos de dos en dos a predicar, sanar y liberar. Cada pareja debía hacer lo mismo, y así sucesivamente.
Desde ese momento, observé en los evangelios el desarrollo del ministerio de Jesús, de donde he tomado el fundamento para una visión llena de principios bíblicos, cuyo objetivo es alcanzar y bendecir multitudes.
El Modelo de Jesús más que un sistema de iglecrecimiento, es un modelo de vida que busca la bendición de cada persona.
Este modelo consiste en que una pareja de líderes abra una célula de evangelismo homogénea y trabaje para ganar a los perdidos para Cristo. De los ganados se escoge a doce personas con quienes se inicia un grupo de discipulado, con el objetivo de formarlos para que sean discípulos. Cuando estos doce están preparados, son enviados de dos en dos a abrir nuevas células de evangelismo, y así sucesivamente. De esta forma, todos los miembros de la congregación, desde el pastor hasta el recién convertido, están involucrados en grupos pequeños unidos unos a otros como una red en la cual cada uno recibe y da, cada uno pertenece a un grupo y preside a otro.
El fundador del modelo de Jesús, Cash Luna, manifestó:
Una noche, le pregunté al Señor cómo debía hacer para cuidar a cada miembro de la Iglesia al mismo tiempo que alcanzaba a los perdidos. El Señor me dijo: “Si tú hubieras sido uno de mis doce discípulos en el tiempo de mi partida al cielo y yo te mando a hacer discípulos, ¿cómo los hubieras hecho? A lo que respondí: “De la manera que tú los formaste”. Fue así como comprendí el modelo que nuestro Señor utilizó para discipular.
Jesús escogió a doce para formarlos y les dio autoridad, enviándolos de dos en dos a predicar, sanar y liberar. Cada pareja debía hacer lo mismo, y así sucesivamente.
Desde ese momento, observé en los evangelios el desarrollo del ministerio de Jesús, de donde he tomado el fundamento para una visión llena de principios bíblicos, cuyo objetivo es alcanzar y bendecir multitudes.
El Modelo de Jesús más que un sistema de iglecrecimiento, es un modelo de vida que busca la bendición de cada persona.
Este modelo consiste en que una pareja de líderes abra una célula de evangelismo homogénea y trabaje para ganar a los perdidos para Cristo. De los ganados se escoge a doce personas con quienes se inicia un grupo de discipulado, con el objetivo de formarlos para que sean discípulos. Cuando estos doce están preparados, son enviados de dos en dos a abrir nuevas células de evangelismo, y así sucesivamente. De esta forma, todos los miembros de la congregación, desde el pastor hasta el recién convertido, están involucrados en grupos pequeños unidos unos a otros como una red en la cual cada uno recibe y da, cada uno pertenece a un grupo y preside a otro.
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